El sellado de juntas y la aplicación de materiales aislantes o protectores son fundamentales para la protección contra la corrosión en la fabricación de vehículos, especialmente en zonas especialmente sensibles a la humedad, como el bajo del vehículo o los pasos de rueda. A menudo se utiliza PVC líquido, que se suministra al aplicador del robot mediante mangueras calefactadas.